EL MITO DE LA FUNDACIÓN DE EL TOCUYO

Hablaba Martí el apóstol cubano de que los pueblos paren los grandes hombres que serán sus líderes y no al revés y que a veces estaban los pueblos maduros pero no aparece el líder y otras ocasiones los líderes están maduros, pero no así los pueblos.

Tal vez, está síntesis martiana nos ayude a entender un poco las cosas, será cuestión de entender que a veces sectores del pueblo están claros en identificar los significados y los símbolos que se desprenden de la historia pero no así la gran mayoría del pueblo, pues en esos momentos este se sigue aferrando al viejo significante y a la antigua simbología que lo acompaña desde su mismo origen; y es aquí válido identificar que al hablar de este pueblo no es en ningún momento para definir una ciudad-pueblo-población, sino más bien el ente concretó colectivo que se define ideológicamente como parte de la base piramidal de la sociedad como la nuestra.

Entonces bien, teniéndose claro a que pueblo se refiere está acepción no queda más que comprender que dicho pueblo cuenta con unos elementos objetivos o materiales y subjetivos y espirituales que lo conforman y lo diferencian de otros. Claro está que estas condiciones o factores materiales tienen que ver con las especificidades en las que este pueblo, eslabón primario siempre de los distintos modelos de producción, genera la riqueza social que un sistema como el nuestro es apropiada por una minoría, a la que por su característica esencialmente expoliadora no puede ser considerada parte del pueblo.

Asimismo, las formas subjetivas del pueblo están íntimamente relacionadas con las relaciones materiales en las que se produce la riqueza, por lo tanto la cultura, los distintos aparatos educadores y escolares (se hace aquí una distinción entre educación: proceso social, y escuela o institucionalidad educativa: ente público o privado dedicado a la educación formal) la historia, el patrimonio y un sin fin de elementos subjetivos tienen la primera y última finalidad, su alfa y su omega en legitimar las condiciones objetivas y reproducir estas para garantizar su permanencia en el tiempo y en el espacio.

Y todo este desenmascaramiento teórico nos permitiría empezar a comprender un problema que atañe nuestro actualidad, y es el hecho concretó de la aceptación o no de las celebraciones de la fundación de una ciudad colonial, y ante eso sólo queda exponer el significado (elemento material) y el símbolo (de está celebración) pero especifiquemos primero que está celebración no es aislada a tan sólo esa ciudad, debido que buena parte de nuestras urbes tienen origen en lo que pudiéramos llamar el mito fundacional colonial y las urbes o centros poblados que no tienen su propio mito fundacional se lo crean o están en un largo proceso de creación de este, y es aquí válido entender que los mitos, más allá de la función literaria, llevan en sí mismo un sin fin de funciones que definen el tipo de mito que tratamos, en nuestro caso se trata del mito del origen, no sólo de la ciudad-pueblo-población sino de todo símbolo que con ella se expresa.

En el mismo orden de ideas, para poder comprender por que entra dentro de la categoría de mitos, no solo las fundaciones de las ciudades, sino el desenvolvimiento social y cultural de estos hechos históricos definamos mitos Eliade citado por Gómez
“El mito cuenta una historia sagrada; relata un acontecimiento que ha tenido lugar en el tiempo primordial, el tiempo fabuloso de los "comienzos".
Es pues, siempre el relato de una "creación": se narra cómo algo ha sido producido, ha comenzado a ser.”
Y estos mitos cumplen con un conjunto de funciones
El mito desempeña cuatro funciones antropológicas básicas:

a) Función cosmológica: el mito pone en contacto a cada ser humano con un sentido global de la naturaleza y de la creación, con un origen cósmico universal.
b) Función histórica: podría llamarse también tradicional. El mito vincula a cada individuo con su historia, con la tradición ancestral de sistema antepasados. Sus acciones y decisiones cobran sentido y valor en el fluir de la historia de la cultura.
c) Función sociológica: el mito es un paradigma que mantiene un orden social... Existe siempre un depósito "conservador".
d) Función psicológica: el mito mantiene un orden psicológico, mental.


Quedan claramente establecido que la fundación de una ciudad es cumple con las características esenciales de un mito, en tanto que le da origen por via de un momento de creación a un orden existente. Así pues, vemos que el tema de la fundación de una ciudad, es un problema general de todo este lado del mundo, los romanos tienen su mito fundacional, pero los del otro lado del mundo no tienen los mismo componentes que los de este lado del atlántico, para empezar podemos decir que a manera general nuestros mitos fundacionales (que se repiten casi idénticamente en cada ciudad-pueblo-población) tienen, más allá de su especificidad, unos factores comunes, entre ellos:
• glorificación del fundador, lo que legítima el acto colonial y llega hasta nuestro días legitimando las clases sociales dominantes, herederas y máximas defensoras del mito fundacional;
• masificación de la relevancia del mito fundacional; todos y cada uno de los sujetos sociales, sin importar su clase social le deben al mito lo que son, por ende pobres, ricos, clase media deben respetar y celebrar el haber sido fundados;
• ignorancia de los elementos históricos no escritos, pues el mito sólo puede, o no tener, una prueba histórica (científica) y ningún otro elemento arqueológico u oral sería relevante en tanto que no niegue el mito en sí mismo. En pocas palabras puede existir un registro arqueológico que afirme que un lugar está poblado hace miles de años, negando la fundación de siglos, lo convierte en insignificante hasta el punto de quedar invisibilizados;
• hipervaloración del hecho civilizatorio, esta características define que antes de la fundación quienes existían no eran nada, casi animales, y que fue la fundación la que hizo llegar la cultura, la escritura, la agricultura, la religión, la ciencia y cualquier otro factor positivo, olvidando que toda sociedad humana es capaz de generar su propia cultura;
• referencia cronológica y espacial, la que permite tener una fecha específica y un lugar de fundación, que se vuelve sitio sagrado del mito;
• hegemónico, los mitos fundacionales vienen a definir los patrones sociales, políticos y culturales de un colectivo que se crea una propia identidad cultural.
• Interés económico, el mito fundacional desprenden algunas actividades económicas que generan recursos por medio, por ejemplo, del turismo, la artesanía, eventos públicos o privados; además de ello sí el mito fundacional trasciende, como es lógico que lo haga, al plano jurídico local o regional, este será celebrado como un día no laborable decretado, lo que acarrea todas las prebendas y reivindicaciones laborales de un día con esas características.

Así, al enfrentarse a los mitos fundacionales se desarrolla una dinámica política, cultural y económica que trasciende más que una fecha, pues está cargada de un significado y una simbología que se relaciona con un tipo de sociedad específica.

En nuestro caso particular, el mito fundacional de El Tocuyo tiene cada uno de esos elementos, que son válidos a ser analizados. Para empezar es una parte muy enraizada el culto al fundador, convirtiendo a Juan de Carvajal en un sujeto histórico que muy pocas veces ha sido estudiado como símbolo cultural. Son varios las pistas que nos ayudarían, sin ánimo de agotar este, a un acercamiento inicial de está aseveración, pues este personaje es el que le da más de un nombre a un local o establecimiento en El Tocuyo, así tenemos Cine Carvajal, Farmacia Carvajal, y Estadio, que aunque su nombre fue oficialmente cambiado por Pérez Yépez, sigue siendo llamado Carvajal para referirse a el. Además de ello, están los escritos que hablan de Carvajal y más aún la vigencia de la oralidad que narra la muerte de este ahorcado por los mismos españoles, lo que acarreo, ya en la iconografía de todo el municipio, que el escudo de este tenga una horca en una ceiba en referencia directa a este personaje. Pero la adoración o glorificación de Juan de Carvajal no se queda ahí, es más interesante lo que oculta la historia oficial sobre este personaje, llevándose a desconocer que este falsifico los documentos coloniales que lo acreditaban con competencia en la fundación de ciudades y además de jamás mencionarse el temperamento sanguinario de Don Juan de Carvajal, lo que prueba claramente que es un elemento esencial del mito fundacional.

El segundo alegato para desenmascarar el mito fundacional de El Tocuyo es la masificación de este por todos los medios posibles, desde las mismas familias, pasando por las escuelas, liceos, centros culturales, medios de comunicación, iglesias católicas o evangélicas la fundación de El Tocuyo es un hecho válido de celebrar, es algo más allá que una fiesta patria, un cumpleaños familiar, una de las celebraciones más importantes de todo aquel y aquella que diga poseer el gentilicio de tocuyano o tocuyana, hasta el punto que no importa cualquier otra fundación de los pueblos de doctrina de la colonia y que ahora son capitales de parroquia, es una fuerza que se emana desde El Tocuyo a toda la región que conforma el municipio.

Uno de los elementos mas relevantes del mito fundacional de la ciudad de El Tocuyo es que este niega, invisibiliza, no acepta o simplemente ignora, el registro arqueológico que señala que en las riberas del rio Tocuyo existía desde milenios una cultura aborigen, que logro establecerse en una aldea de la cual la prueba histórica de Galeotto Cey dijo que era llamada por los originarios como Guay, a su vez se señala que esta voz indígena pudiera significar ceiba, árbol que era muy común en el valle a la llegada de los españoles y que es señalado por la tradición oral como el sitio del denominado patíbulo de Carvajal, no solo donde murió el sacrosanto fundador sino donde este asesino a los pobladores originarios. A su vez, el registro arqueológico nos señala una interrupción de las culturas gayón, ayamán y jiraraja, que son señaladas por el mismo Cey como los pobladores de esa aldea. Cabe aquí destacar, que si la función del mito de dar un origen o señalar la creación de los comienzos de una sociedad se encuentra con una prueba científica de que aquí existieron poblaciones indígenas que vivían desde hace milenios y que los “fundadores” solo cumplieron con la orden la corona española que ordenaba que dichas fundaciones de ciudades, pueblos y villas solo se realizara donde hubiera disponibilidad de agua potable (garantizado por el rio tocuyo y sus afluentes) y lo mas importante: donde existieran aldeas aborígenes que pudieran garantizar la mano de obra que necesitarían las fuerzas invasoras.

Otra de las características del mito fundacional de El Tocuyo es el hecho cargado de racismo y de la lógica de los vencedores sobre los vencidos que establece que la civilización se inicia el 7 de Diciembre de 1545 y no antes de esa fecha. Esta tan cargado este mito de este elemento que los intelectuales de las clases dominantes, herederos de las hordas fundadoras, han señalado a los aborígenes de caníbales, flojos y dados a cualquier tipo de desviación humana ocultando las verdaderas características, no solo de los sometidos durante la acción civilizatoria, sino la actuación genocida propia de la llamada civilización fundadora.

Es de vital para una celebración tener una referencia cronológica y espacial y en el mito de la fundación de El Tocuyo esta le da un aire histórico y real, pero quedan lagunas sobre este hecho, pues el mencionado Galeotto Cey dice que la expedición de Juan de Carvajal entra al valle de el tocuyo en la víspera del día de todos los difuntos, es decir 2 de Noviembre de 1545, pero se señala como fecha de la fundación el 7 de Diciembre, lo que pudiera dar a pensar que la fecha fundacional pudiera ser cambiada pero la respuesta desde la historia critica seria pensar que ciertamente la entrada de los invasores el 2 de Noviembre no significa que ese mismo día se haya dado la fundación pero si pudiera demostrar la férrea resistencia que dieron los aborígenes a los europeos encabezados por Juan de Carvajal. Pero para efectos del mito se necesita una fecha que sea capaz de aglutinar las fuerzas revitalizadores de el mismo por vía de la celebración que no es las que la exaltación de los factores que componen al mito en si. Es por demás interesante, que el mito fundacional de El Tocuyo cuenta con dos días 7 y 8 de Diciembre debido a que el segundo inexplicablemente (hasta ahora) es el día de onomástico católico que le da nombre a la ciudad ya que la ciudad no lleva el onomástico del dia 7 sino del 8.

Ahora bien, en cuanto al espacio físico referencial del mito de la fundación de El Tocuyo, deberíamos pasearnos por la idea de definir El Tocuyo simbólico, y un ejemplo nos ayudaría a entender, como es el caso de que aun habitantes de ciertos barrios de El Tocuyo señalan que “van para El Tocuyo” cuando sus comunidades físicamente están en la ciudad, lo que nos da a entender que existe un Tocuyo simbólico que la gente concibe como el núcleo antiguo de la ciudad, lo que nos ayudaría ver que la fundación es solo un evento de ese reducido espacio, de igual manera, también esta el hecho de que la antigua ciudad colonial ha sufrido mas de un terremoto, y el ultimo de 1950 dio origen a una política de reconstrucción que paradójicamente destruyo la ciudad colonial, por lo tanto El Tocuyo físico que fue fundado en 1545 simplemente dejo de existir debido a que las familias pudientes que 1945 celebraron sus 400 años de fundada, tan solo 5 años después se prestaron para borrar su ciudad madre.
En cuanto a lo hegemónico, solo basta con observar detenidamente los comportamientos de reacción que ha tenido la mayor parte de la población de El Tocuyo, sin importar clases sociales, lo que demuestra el excelente papel realizado por el mito fundacional, que solo puede ser entendida desde la hegemonía, que no es mas que la imposición de patrones culturales y políticos de las clases dominantes sobre las dominadas.

Ya para cerrar, la economía es una de las piezas claves sostenedora de este mito fundacional y muchos de los defensores actuales del mito señalan que el turismo (entre otras actividades) quedaron mal al suspender las fiestas de la fundación de El Tocuyo, pero nadie dice como quedo el negocio de los espectáculos luego de esta medida, pero mas interesante es señalar que el decretar LABORABLES el 7 y 8 de Diciembre desde el año pasado, bajo la denominación aun de Fundación de El Tocuyo, medida que se mantuvo este año 2011 bajo la denominación de Día de la Resistencia del Pueblo Gayón, favoreció a los patrones pues en este mes el comercio realiza sus mayores ventas, y cuando corresponde un día NO LABORABLE es cancelado doble a los empleados y obreros, hecho que no ocurrió en el 2010 y el 2011 (salvo aquellos que lo indican NO LABORABLE en sus contratos colectivos: ejemplo empleados municipales), lo que le daría un sentido verdaderamente hipócrita tanto a los empresarios y comerciantes que se pongan del lado de la medida municipal, como a los que dicen defender unos principios revolucionarios pero atentan con su medida contra el pueblo trabajador y la clase obrera del municipio.

Falta mucho aun por discutir, pero ante la verdad histórica, y por ende científica, no pueden oponerse mitos que arrastramos desde los umbrales de lo que si ciertamente nació en la época fundacional de el Tocuyo que fue el capitalismo y sus lacras sociales. Este es solo un aporte al debate de las ideas, esperando el día no lejano en que los pueblos se quiten la venda del colonialismo y empiecen a llamar las cosas con su nombre y los lideres empiecen a tomar en cuenta los intereses de los desposeídos, mas allá de las reacciones contra el antiguo aliado, ahora adversario político, pues para todos es conocido que lo que aquí ocurrió mas allá de enfrentar el mito y sus símbolos fue una posición contra el gobernador y sus claros intereses de clase.


Rolando Graterol Guzmán

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