DIALECTICA SITUACIÓN IRREGULAR Y LA PROTECCIÓN INTEGRAL.



Desde una visión critica de la Doctrina de la Protección Integral se hace necesario entender su predecesora: la Doctrina de la Situación Irregular, para comprender el cúmulo de expresiones de resistencia que presenta la primera de ella, y a su vez se debe entender a ambas como productos socio históricos de la dominación capitalista, cada una épocas distintas.

 La Doctrina de la Situación Irregular en los países latinoamericanos vino a desplazar a la forma como en la cosmovisión indígena y la cosmovisión africana se forma y protege a la niñez, cambiando las costumbres, generadoras de norma social, por una norma jurídica positiva; en síntesis “La negación del derecho del colonizado comienza por la afirmación del derecho del colonizador...” (Lander, 2009, p. 22), creando en el caso de la infancia nuevas formas sociales que legitimaron la explotación moldeando, a su vez, a los explotados desde los primeros años de vida. El aporte del Derecho concebido en la modernidad se fundamenta en que
“Efectivamente, la ciencia moderna es un paradigma epistemológico fundado en una versión extrema de universalismo antidiferencialista, cuya hegemonía fue obtenida a costa de sucesivos epistemicidios cometidos contra los conocimientos rivales. Y como estos conocimientos fueron siempre formas de racionalidad constitutivas de identidades y diferencias socialmente constituidas, los epistemicidios redundaron siempre en identidadicidios.” (Santos, 2003: 154)

La Doctrina de la Situación Irregular elimino las formas culturales presentes en las cosmovisiones de los pueblos referentes a la niñez, convirtiéndose en un lastre que existe en los modelos jurídicos implementados en los años de la Revolución Industrial, cuyos postulados filosóficos siguen perseverantemente determinando la cosmovisión liberal actual en el ámbito de la infancia.

Este proceso en palabras de Carlos Marx en su obra El dieciocho brumario de Luis Bonaparte quedo definido cuando este dice
"Los hombres hacen su propia historia, pero no la hacen a su libre arbitrio, bajo circunstancias elegidas por ellos mismos, sino bajo aquellas circunstancias con que se encuentran directamente, que existen y transmite el pasado. La tradición de todas las generaciones muertas oprime como una pesadilla el cerebro de los vivos." 

Es decir, los padres, madres, representantes, responsables, docentes, educadores, etc.; así como los niños, niñas y adolescentes; no construyen su vida por una decisión propia e independiente sino que están definidos por un pasado cargado de los paradigmas y de los axiomas que oprimen su mente, por ende, que determinan su ideología.

Para Marx estas “…generaciones muertas oprime como una pesadilla el cerebro de los vivos…” se expresan en forma de seres mentales con autonomía propia que no son mas que "los productos de la mente humana parecen figuras autónomas, dotadas de vida propia, en relación unas con otras  y con los hombres." (Marx, 2000, p. 89) en palabras de Morín (2007), haciendo referencia de Marx, "los productos del cerebro humano tiene el aspecto de seres independientes dotados con cuerpos particulares en comunicación con los humanos y entre ellos", (p. 28) a los que este último denomina "seres mentales" para diferenciarlos de los seres humanos que los crean.

Ambos enfoques, tanta la Doctrina de la Situación Irregular como la Doctrina de la Protección Integral, son construcción filosóficas y jurídicas que se relacionan en sus respectivos tiempos históricos con el marco jurídico de los diferentes Estados, en su relación jurídica con la infancia.

LA INDEPENDENCIA COMO UN PROBLEMA DE LAS CIENCIAS SOCIALES.

"Los hombres hacen su propia historia, pero no la hacen a su libre arbitrio, bajo circunstancias elegidas por ellos mismos, sino bajo aquellas circunstancias con que se encuentran directamente, que existen y transmite el pasado. La tradición de todas las generaciones muertas oprime como una pesadilla el cerebro de los vivos."
Carlos Marx. 
El dieciocho brumario de Luis Bonaparte


Nada tiene más continuidad en nuestra historia que la independencia, por eso cuando Hugo Chávez propone profundizar la independencia en el Plan de la Patria, específicamente en el primer objetivo que promulga “Defender, expandir y consolidar el bien mas preciado que hemos reconquistado después de 200 años: la independencia” (2012, p. 4), lo que en realidad está proponiendo es seguir profundizando un largo proceso histórico; y sobra quien piense que hablar de independencia en pleno siglo XXI denota algunos problemas en las ciencias sociales; el primero de ello, que se trabajara más adelante, es el del origen de la independencia en sí; el otro, el de considerar que ya la independencia ocurrió y hablar de ella en este momento es un virtual salto a un pasado lejano; pero existe un problema mayor aún y es el de considerar que la independencia no tiene un lado antagónico propio, su otro lado de la moneda: el colonialismo y su expresión más concreta la colonia. 

En síntesis, la independencia es la respuesta histórica, política, económica, social y cultural a la colonia y sus estructurales materiales e inmateriales. De estas primeras se desprende, a parte del modelo de explotación establecido, la estructura jurídico-política que heredamos que aun asumiendo el modelo republicano y la división de los poderes, es decir, el sistema de estado concebido y establecido desde el pensamiento liberal burgués, son esencialmente creación de la colonia. De las segundas, el pensamiento colonial tenemos aún muchas más expresiones pues todas nuestras ciencias y artes lo son en la medida que copien y suscriban modelos europeos, primero, anglo-americanos, después, lo que nos lleva a no ser originales, como lo planteó muy adelantadamente Simón Rodríguez, sino simplemente una copia de los pensamientos venidos de los centros coloniales, así siempre nuestro pensamiento latinoamericano es un derivado de algún pensamiento europeo o anglo-americano. Pero debemos tener en cuenta que el origen del pensamiento colonialista se da en la práctica de la necesidad de civilizar a los sometidos a ese sistema de explotación, debido a esto
“La seguridad del sistema económico recomienda integrar a esclavos -o a los indios- en la cultura occidental, es decir, civilizarlos, pues esa era la única forma de eliminar la indolencia de los salvajes, pues ese comportamiento es consecuencia de la falta de necesidades y desaparecerá en la medida que las vayan contrayendo” (San Martín, 2000, p. 27)

Esta cuestión, nos va generando un conjunto de interrogantes, partiendo del cómo lograr la identificación de esas necesidades que fueron impuestas con la finalidad de fundar la civilización; el cómo hacer para identificarlas desde el espacio concreto, sin olvidar el carácter simultaneo, que abordaremos más adelante, y que caracteriza a la colonización como proceso civilizatorio; qué hacer para desmontar este marco ideológico comprendiendo que en lo local se expresan elementos comunes y particulares de un proceso que en cierta medida fue mundial.

Sumado a esto, otra de las aristas del problema de la independencia la encontramos presente en el hecho que ese colonialismo ha enseñado por generaciones que la época histórica colonial es la edad de oro de nuestras sociedades y que en ella solo se acrisolaba la paz y la estabilidad social, dicho pensamiento se sostiene en base a una serie de mitos que expresan la simbología foránea de nuestra esencia. Ejemplos de esta aseveración llegan hasta nuestros días. Así vemos, como se establece el 12 de octubre, otrora día de la raza, como día de la resistencia indígena pero en muchísimas de las localidades encontramos que se siguen celebrando las llamadas fundaciones de las ciudades, fechas que en lo geohistórico son expresiones del colonialismo. La sola posibilidad de exponer el carácter colonialista de la celebración de las fundaciones de las ciudades y pueblos genera el rechazo de la sociedad lo que evidencia el alto e intrínseco culto que existe de lo colonial.

Es además, muy conocida la tendencia ideológica de analizar la historia como meros fenómenos aislados cronológica, geográfica y socialmente, por lo tanto nos hemos acostumbrado a estudiar a la independencia como un proceso que se inicia 19 de abril de 1810 en Caracas por parte de los blancos mantuanos contra la invasión de Napoleón a España, sin tomar en cuenta que este proceso nace en el mismo 1492 a la llegada de Colón cuando se inicia la invasión cristiana. Hasta el mismo nombre de este proceso es causa de polémica, para algunos es descubrimiento y conquista, para otros es una invasión europea, pero en realidad es una invasión cristiana, de esto Howitt (s/f) citado por Marx (2010) en El Capital nos dice 
"Los actos de barbarie y los inicuos ultrajes perpetrados por las razas llamadas cristianas en todas las regiones del mundo y contra todos los pueblos que pudieron subyugar, no encuentran paralelo en ninguna era de la historia universal y en ninguna raza, por salvaje e inculta, despiadada e impúdica que ésta fuera."  (p. 940)

Esta invasión marco el destino del después denominado nuevo orbe; que abarca buena parte del continente que fue organizado en colonias por nacientes potencias europeas, como España y Portugal; las que a la vez ideológicamente logran conseguir, como de hecho lo hizo, establecer el pensamiento colonialista que cuenta entre sus más fieles seguidores, no al comienzo pero si en buena parte de su desarrollo, a las clases sociales más desfavorecidas por el orden colonial. 

En pocas palabras, la independencia no puede ser vista como una enfrentamiento bélico en una etapa encerrada en los 15 años de la guerra, debido a que sus causas se presentan en los 300 años de colonialismo español y en la acumulación capitalista europea no solo de España, pues sería injusto señalar que solo esta se beneficia del proceso de colonización, porque aunque, en estas latitudes, políticamente las colonias son esencialmente españolas y portuguesas no son estas las únicas naciones que se alimentan de la explotación, por un entramado de relaciones económicas, de los amplios recursos encontrados y controlados. Y al no ser la independencia solo un enfrentamiento bélico sino también ideológico es un proceso que no se ha cerrado y que se extiende hasta nuestros días.

Museos Escolares propuesta de trabajo liberador de la Educacion Intercultural (papel de trabajo)

La educación intercultural, tal como la define el marco constitucional y legal de la República Bolivariana de Venezuela, tiene un objeto de estudio definido en el carácter multiétnico y pluricultural de nuestra nación, la denominada venezolaneidad, constituida por las raíces indígenas y africanas, las cuales por mandato constitucional tienen, por parte del estado, una atención especial, es decir, el objeto de está son especialmente las culturas indígenas y africanas. De igual forma, la educación intercultural presenta el objetivo de desmontar el pensamiento colonialista que se expresa y múltiples formas de expresión de formas de expresión de la estructura ideológica hegemónica. Teniendo en cuenta, que delimitando un objeto de estudio, en el cual están inmersos unos sujetos sociales; y por otro lado, un objetivo, que sólo se puede realizar por medio de la participación y dirección activa de dichos sujetos; sólo se podrá vincular estos elementos, objeto, sujetos y objetivos, por medio del método de Museos Escolares, planteado en un proyecto impulsado por está instancia del Ministerio del Poder Popular para la Educación. En este orden de ideas, podemos definir que el museo escolar es simplemente un espejo que desde la escuela es construido, por los participantes, para que la comunidad se mire así misma y se reconozca; por tanto, en la educación intercultural, el museo escolar es un proceso que permite que la o el docente junto con sus estudiantes recorran la comunidad para apropiarse de la realidad cultural, social, económico, política y/o espiritual de está, para sistematizarla y devolverla en forma de expografía-acción. La articulación educativa de este proyecto se da en esencia en las actividades significativas de aprendizajes propuestas que pueden tranquilamente integrarse en la planificación educativa de las y los docentes. Asimismo, el carácter intercultural se da en el hecho del reconocimiento de la cultura propia vista desde el enfoqué de la igualdad y libertad de la culturas, desplazando planteamientos colonizadores que sustentan modelos racistas y endoracistas que afirman a la escuela como un aparato ideológico tendiente a la reproducción del sistema social hegemónico que niega la cultura propia de la comunidad. En pocas palabras, la educación intercultural, desde la construcción socialista que nos proponemos, busca desmontar el coloniaje mental y cultural que fue establecido a sangre y fuego en estas tierras, se trata de una búsqueda colectiva del nosotros perdido y sustituido por el individualismo eurocéntrico y capitalista, para lograr una verdadera construcción del concreto colectivo al que denominamos pueblo y que en nuestra realidad socio cultural es un pueblo plural, un conjunto de pueblos que han existido en resistencia y rebeldía contra el orden establecido que se reproduce en una cultura alienante y culturicidad; ante esta finalidad nos proponemos el museo escolar, el método o el proceso que hemos venido construyendo y definiendo colectivamente llegando a establecer las 10 cosas que NO es un museo escolar? 1. No es para guardar corotos viejos en la escuela; 2. No es un salón, un aula, un cuarto, un rincón de la escuela o liceo; 3. No es una tarea a cumplir; 4. No es para justificar días libres y permisos; 5. No es para mostrar la historia de la escuela, los profesores y los directores; 6. No es propiedad de nadie en particular; 7. No es para dar cargos; 8. No es solo para la historia y la cultura como únicos objetos de estudio; 9. No es trabajo de especialistas e historiadores; 10. No es para dominar a nadie. Iniciamos desde esta propuesta creadora, que surgió en 1982 de las iniciativas militantes de Pedro Pablo Linárez y Henri Benítez, en el marco del Programa de Arqueología de Rescate del Municipio Moran, y hemos venido operativizando y sistematizando desde espacios de aula y coordinación de la educación bolivariana revolucionaria y socialista. El resto de lo que pueda surgir aquí, entre educación intercultural, obligatoria y transversal del sistema educativo y los museos escolares, será trabajo liberador de muchos y muchas docentes y estudiantes de la mano con los pueblos y comunidades que se visibilizan así misma en ese espejo que estamos empeñados en impulsar.

EL MITO DE LA FUNDACIÓN DE EL TOCUYO

Hablaba Martí el apóstol cubano de que los pueblos paren los grandes hombres que serán sus líderes y no al revés y que a veces estaban los pueblos maduros pero no aparece el líder y otras ocasiones los líderes están maduros, pero no así los pueblos.

Tal vez, está síntesis martiana nos ayude a entender un poco las cosas, será cuestión de entender que a veces sectores del pueblo están claros en identificar los significados y los símbolos que se desprenden de la historia pero no así la gran mayoría del pueblo, pues en esos momentos este se sigue aferrando al viejo significante y a la antigua simbología que lo acompaña desde su mismo origen; y es aquí válido identificar que al hablar de este pueblo no es en ningún momento para definir una ciudad-pueblo-población, sino más bien el ente concretó colectivo que se define ideológicamente como parte de la base piramidal de la sociedad como la nuestra.

Entonces bien, teniéndose claro a que pueblo se refiere está acepción no queda más que comprender que dicho pueblo cuenta con unos elementos objetivos o materiales y subjetivos y espirituales que lo conforman y lo diferencian de otros. Claro está que estas condiciones o factores materiales tienen que ver con las especificidades en las que este pueblo, eslabón primario siempre de los distintos modelos de producción, genera la riqueza social que un sistema como el nuestro es apropiada por una minoría, a la que por su característica esencialmente expoliadora no puede ser considerada parte del pueblo.

Asimismo, las formas subjetivas del pueblo están íntimamente relacionadas con las relaciones materiales en las que se produce la riqueza, por lo tanto la cultura, los distintos aparatos educadores y escolares (se hace aquí una distinción entre educación: proceso social, y escuela o institucionalidad educativa: ente público o privado dedicado a la educación formal) la historia, el patrimonio y un sin fin de elementos subjetivos tienen la primera y última finalidad, su alfa y su omega en legitimar las condiciones objetivas y reproducir estas para garantizar su permanencia en el tiempo y en el espacio.

Y todo este desenmascaramiento teórico nos permitiría empezar a comprender un problema que atañe nuestro actualidad, y es el hecho concretó de la aceptación o no de las celebraciones de la fundación de una ciudad colonial, y ante eso sólo queda exponer el significado (elemento material) y el símbolo (de está celebración) pero especifiquemos primero que está celebración no es aislada a tan sólo esa ciudad, debido que buena parte de nuestras urbes tienen origen en lo que pudiéramos llamar el mito fundacional colonial y las urbes o centros poblados que no tienen su propio mito fundacional se lo crean o están en un largo proceso de creación de este, y es aquí válido entender que los mitos, más allá de la función literaria, llevan en sí mismo un sin fin de funciones que definen el tipo de mito que tratamos, en nuestro caso se trata del mito del origen, no sólo de la ciudad-pueblo-población sino de todo símbolo que con ella se expresa.

En el mismo orden de ideas, para poder comprender por que entra dentro de la categoría de mitos, no solo las fundaciones de las ciudades, sino el desenvolvimiento social y cultural de estos hechos históricos definamos mitos Eliade citado por Gómez
“El mito cuenta una historia sagrada; relata un acontecimiento que ha tenido lugar en el tiempo primordial, el tiempo fabuloso de los "comienzos".
Es pues, siempre el relato de una "creación": se narra cómo algo ha sido producido, ha comenzado a ser.”
Y estos mitos cumplen con un conjunto de funciones
El mito desempeña cuatro funciones antropológicas básicas:

a) Función cosmológica: el mito pone en contacto a cada ser humano con un sentido global de la naturaleza y de la creación, con un origen cósmico universal.
b) Función histórica: podría llamarse también tradicional. El mito vincula a cada individuo con su historia, con la tradición ancestral de sistema antepasados. Sus acciones y decisiones cobran sentido y valor en el fluir de la historia de la cultura.
c) Función sociológica: el mito es un paradigma que mantiene un orden social... Existe siempre un depósito "conservador".
d) Función psicológica: el mito mantiene un orden psicológico, mental.


Quedan claramente establecido que la fundación de una ciudad es cumple con las características esenciales de un mito, en tanto que le da origen por via de un momento de creación a un orden existente. Así pues, vemos que el tema de la fundación de una ciudad, es un problema general de todo este lado del mundo, los romanos tienen su mito fundacional, pero los del otro lado del mundo no tienen los mismo componentes que los de este lado del atlántico, para empezar podemos decir que a manera general nuestros mitos fundacionales (que se repiten casi idénticamente en cada ciudad-pueblo-población) tienen, más allá de su especificidad, unos factores comunes, entre ellos:
• glorificación del fundador, lo que legítima el acto colonial y llega hasta nuestro días legitimando las clases sociales dominantes, herederas y máximas defensoras del mito fundacional;
• masificación de la relevancia del mito fundacional; todos y cada uno de los sujetos sociales, sin importar su clase social le deben al mito lo que son, por ende pobres, ricos, clase media deben respetar y celebrar el haber sido fundados;
• ignorancia de los elementos históricos no escritos, pues el mito sólo puede, o no tener, una prueba histórica (científica) y ningún otro elemento arqueológico u oral sería relevante en tanto que no niegue el mito en sí mismo. En pocas palabras puede existir un registro arqueológico que afirme que un lugar está poblado hace miles de años, negando la fundación de siglos, lo convierte en insignificante hasta el punto de quedar invisibilizados;
• hipervaloración del hecho civilizatorio, esta características define que antes de la fundación quienes existían no eran nada, casi animales, y que fue la fundación la que hizo llegar la cultura, la escritura, la agricultura, la religión, la ciencia y cualquier otro factor positivo, olvidando que toda sociedad humana es capaz de generar su propia cultura;
• referencia cronológica y espacial, la que permite tener una fecha específica y un lugar de fundación, que se vuelve sitio sagrado del mito;
• hegemónico, los mitos fundacionales vienen a definir los patrones sociales, políticos y culturales de un colectivo que se crea una propia identidad cultural.
• Interés económico, el mito fundacional desprenden algunas actividades económicas que generan recursos por medio, por ejemplo, del turismo, la artesanía, eventos públicos o privados; además de ello sí el mito fundacional trasciende, como es lógico que lo haga, al plano jurídico local o regional, este será celebrado como un día no laborable decretado, lo que acarrea todas las prebendas y reivindicaciones laborales de un día con esas características.

Así, al enfrentarse a los mitos fundacionales se desarrolla una dinámica política, cultural y económica que trasciende más que una fecha, pues está cargada de un significado y una simbología que se relaciona con un tipo de sociedad específica.

En nuestro caso particular, el mito fundacional de El Tocuyo tiene cada uno de esos elementos, que son válidos a ser analizados. Para empezar es una parte muy enraizada el culto al fundador, convirtiendo a Juan de Carvajal en un sujeto histórico que muy pocas veces ha sido estudiado como símbolo cultural. Son varios las pistas que nos ayudarían, sin ánimo de agotar este, a un acercamiento inicial de está aseveración, pues este personaje es el que le da más de un nombre a un local o establecimiento en El Tocuyo, así tenemos Cine Carvajal, Farmacia Carvajal, y Estadio, que aunque su nombre fue oficialmente cambiado por Pérez Yépez, sigue siendo llamado Carvajal para referirse a el. Además de ello, están los escritos que hablan de Carvajal y más aún la vigencia de la oralidad que narra la muerte de este ahorcado por los mismos españoles, lo que acarreo, ya en la iconografía de todo el municipio, que el escudo de este tenga una horca en una ceiba en referencia directa a este personaje. Pero la adoración o glorificación de Juan de Carvajal no se queda ahí, es más interesante lo que oculta la historia oficial sobre este personaje, llevándose a desconocer que este falsifico los documentos coloniales que lo acreditaban con competencia en la fundación de ciudades y además de jamás mencionarse el temperamento sanguinario de Don Juan de Carvajal, lo que prueba claramente que es un elemento esencial del mito fundacional.

El segundo alegato para desenmascarar el mito fundacional de El Tocuyo es la masificación de este por todos los medios posibles, desde las mismas familias, pasando por las escuelas, liceos, centros culturales, medios de comunicación, iglesias católicas o evangélicas la fundación de El Tocuyo es un hecho válido de celebrar, es algo más allá que una fiesta patria, un cumpleaños familiar, una de las celebraciones más importantes de todo aquel y aquella que diga poseer el gentilicio de tocuyano o tocuyana, hasta el punto que no importa cualquier otra fundación de los pueblos de doctrina de la colonia y que ahora son capitales de parroquia, es una fuerza que se emana desde El Tocuyo a toda la región que conforma el municipio.

Uno de los elementos mas relevantes del mito fundacional de la ciudad de El Tocuyo es que este niega, invisibiliza, no acepta o simplemente ignora, el registro arqueológico que señala que en las riberas del rio Tocuyo existía desde milenios una cultura aborigen, que logro establecerse en una aldea de la cual la prueba histórica de Galeotto Cey dijo que era llamada por los originarios como Guay, a su vez se señala que esta voz indígena pudiera significar ceiba, árbol que era muy común en el valle a la llegada de los españoles y que es señalado por la tradición oral como el sitio del denominado patíbulo de Carvajal, no solo donde murió el sacrosanto fundador sino donde este asesino a los pobladores originarios. A su vez, el registro arqueológico nos señala una interrupción de las culturas gayón, ayamán y jiraraja, que son señaladas por el mismo Cey como los pobladores de esa aldea. Cabe aquí destacar, que si la función del mito de dar un origen o señalar la creación de los comienzos de una sociedad se encuentra con una prueba científica de que aquí existieron poblaciones indígenas que vivían desde hace milenios y que los “fundadores” solo cumplieron con la orden la corona española que ordenaba que dichas fundaciones de ciudades, pueblos y villas solo se realizara donde hubiera disponibilidad de agua potable (garantizado por el rio tocuyo y sus afluentes) y lo mas importante: donde existieran aldeas aborígenes que pudieran garantizar la mano de obra que necesitarían las fuerzas invasoras.

Otra de las características del mito fundacional de El Tocuyo es el hecho cargado de racismo y de la lógica de los vencedores sobre los vencidos que establece que la civilización se inicia el 7 de Diciembre de 1545 y no antes de esa fecha. Esta tan cargado este mito de este elemento que los intelectuales de las clases dominantes, herederos de las hordas fundadoras, han señalado a los aborígenes de caníbales, flojos y dados a cualquier tipo de desviación humana ocultando las verdaderas características, no solo de los sometidos durante la acción civilizatoria, sino la actuación genocida propia de la llamada civilización fundadora.

Es de vital para una celebración tener una referencia cronológica y espacial y en el mito de la fundación de El Tocuyo esta le da un aire histórico y real, pero quedan lagunas sobre este hecho, pues el mencionado Galeotto Cey dice que la expedición de Juan de Carvajal entra al valle de el tocuyo en la víspera del día de todos los difuntos, es decir 2 de Noviembre de 1545, pero se señala como fecha de la fundación el 7 de Diciembre, lo que pudiera dar a pensar que la fecha fundacional pudiera ser cambiada pero la respuesta desde la historia critica seria pensar que ciertamente la entrada de los invasores el 2 de Noviembre no significa que ese mismo día se haya dado la fundación pero si pudiera demostrar la férrea resistencia que dieron los aborígenes a los europeos encabezados por Juan de Carvajal. Pero para efectos del mito se necesita una fecha que sea capaz de aglutinar las fuerzas revitalizadores de el mismo por vía de la celebración que no es las que la exaltación de los factores que componen al mito en si. Es por demás interesante, que el mito fundacional de El Tocuyo cuenta con dos días 7 y 8 de Diciembre debido a que el segundo inexplicablemente (hasta ahora) es el día de onomástico católico que le da nombre a la ciudad ya que la ciudad no lleva el onomástico del dia 7 sino del 8.

Ahora bien, en cuanto al espacio físico referencial del mito de la fundación de El Tocuyo, deberíamos pasearnos por la idea de definir El Tocuyo simbólico, y un ejemplo nos ayudaría a entender, como es el caso de que aun habitantes de ciertos barrios de El Tocuyo señalan que “van para El Tocuyo” cuando sus comunidades físicamente están en la ciudad, lo que nos da a entender que existe un Tocuyo simbólico que la gente concibe como el núcleo antiguo de la ciudad, lo que nos ayudaría ver que la fundación es solo un evento de ese reducido espacio, de igual manera, también esta el hecho de que la antigua ciudad colonial ha sufrido mas de un terremoto, y el ultimo de 1950 dio origen a una política de reconstrucción que paradójicamente destruyo la ciudad colonial, por lo tanto El Tocuyo físico que fue fundado en 1545 simplemente dejo de existir debido a que las familias pudientes que 1945 celebraron sus 400 años de fundada, tan solo 5 años después se prestaron para borrar su ciudad madre.
En cuanto a lo hegemónico, solo basta con observar detenidamente los comportamientos de reacción que ha tenido la mayor parte de la población de El Tocuyo, sin importar clases sociales, lo que demuestra el excelente papel realizado por el mito fundacional, que solo puede ser entendida desde la hegemonía, que no es mas que la imposición de patrones culturales y políticos de las clases dominantes sobre las dominadas.

Ya para cerrar, la economía es una de las piezas claves sostenedora de este mito fundacional y muchos de los defensores actuales del mito señalan que el turismo (entre otras actividades) quedaron mal al suspender las fiestas de la fundación de El Tocuyo, pero nadie dice como quedo el negocio de los espectáculos luego de esta medida, pero mas interesante es señalar que el decretar LABORABLES el 7 y 8 de Diciembre desde el año pasado, bajo la denominación aun de Fundación de El Tocuyo, medida que se mantuvo este año 2011 bajo la denominación de Día de la Resistencia del Pueblo Gayón, favoreció a los patrones pues en este mes el comercio realiza sus mayores ventas, y cuando corresponde un día NO LABORABLE es cancelado doble a los empleados y obreros, hecho que no ocurrió en el 2010 y el 2011 (salvo aquellos que lo indican NO LABORABLE en sus contratos colectivos: ejemplo empleados municipales), lo que le daría un sentido verdaderamente hipócrita tanto a los empresarios y comerciantes que se pongan del lado de la medida municipal, como a los que dicen defender unos principios revolucionarios pero atentan con su medida contra el pueblo trabajador y la clase obrera del municipio.

Falta mucho aun por discutir, pero ante la verdad histórica, y por ende científica, no pueden oponerse mitos que arrastramos desde los umbrales de lo que si ciertamente nació en la época fundacional de el Tocuyo que fue el capitalismo y sus lacras sociales. Este es solo un aporte al debate de las ideas, esperando el día no lejano en que los pueblos se quiten la venda del colonialismo y empiecen a llamar las cosas con su nombre y los lideres empiecen a tomar en cuenta los intereses de los desposeídos, mas allá de las reacciones contra el antiguo aliado, ahora adversario político, pues para todos es conocido que lo que aquí ocurrió mas allá de enfrentar el mito y sus símbolos fue una posición contra el gobernador y sus claros intereses de clase.


Rolando Graterol Guzmán

La espada de Bolívar desde el enfoqué geohistórico, caso: El Tocuyo

El año bicentenario de nuestra independencia está enmarcada en la válida discusión sobre los enfoques históricos, como lo es el positivista que no ve la historia como proceso sino como fenómenos aislados que tienen siempre mayor relevancia desde lo cronológico y que deja encerrados en grandes hechos los sucesos históricos, así es como tenemos una educación que aborda la independencia como sólo fechas de cosas que ocurrieron en Caracas o en cualquier otra parte de la República. Pero este enfoqué no es el único, existe otro que ve los acontecimientos como procesos, que no le da tanta importancia a las fechas y que considera el territorio como una totalidad donde se desarrollan los sucesos que tienen una articulación y múltiples visiones, en esa concepción se concibe el enfoqué geohistorico y en el se desprende la necesidad de la construcción de un nuevo discurso históricos sobre la independencia, ubicada en el proceso de emancipación que se inicia en nuestras tierras desde la llegada de los invasores europeos hasta nuestros días, por lo tanto la emancipación es una meta política de crucial vigencia y actualidad.
Es por todo ello, que este nuevo discurso pretende dilucidar, un poco, el periodo de la independencia, desde nuestra especificidad, en El Tocuyo, tratando de desmontar las falacias históricas como si se tratara de desmontar matrices de opinión generadas desde hace mucho tiempo.
Para lograr este fin deberemos entonces identificar el sujeto histórico-social que la historia burgués denomina “tocuyano”. Un idea reveladora que nos dibuja el como la historia burgués pretende, y de hecho lo hace, presentar a la sociedad tocuyana como un homogéneo grupo humano comprometido con la causa realista es la idea que asegura que "Los tocuyanos, celosos en extremo de los privilegios con que se habían mantenido durante siglos, preferían conservar sus tradiciones y costumbres antes que abocarse a transformaciones sociales que a la larga podían perjudicar su sentido de nobleza local." esto lo dice Ermilia Troconis Veracochea al referirse a la participación de El Tocuyo en la gesta emancipadora. De esta idea, muy trabajada por cierto por historiadores con los cuales no compartimos quienes creemos en la memoria de pueblo, se desprende la interrogante ¿es la sociedad tocuyana homogénea y monolítica la que defiende sus privilegios durante la Guerra de Independencia, ó se trata de una clase social: la tocuyana mantuana u oligárquica quien se opone a la independencia?, definido así desde la visión de la lucha de clases, que al fin y al cabo, parafraseando a Marx, es el motor de la historia descubrimos que las dos respuestas son dos visiones de la realidad muy distintas.
Ante ello es valido dilucidar como era esa sociedad, de ella tenemos noticias del obispo Martí quien dice que el 18 de septiembre de 1776 “se iniciaba la visita pastoral” a El Tocuyo “Ya habían visto la ciudad y el río pasaba cerca de ella.” Impresiono “sus templos y el carácter señorial de algunas viviendas” pero aun más importante que esta descripción son los datos demográficos de la visita de este representante de la iglesia cuando establece
“Realmente muchos vivían en sitios diversos, de los que contaban 50, de 11 de ellos pasaban de 100 habitantes, tres de 200 (Guajira Arriba, Guajira Abajo, Guajirita) y dos de 400 (Boros, Palmares); en total, entre todos, sumaban 3.940 feligreses; y no eran todos los foráneos, pues habían bastantes dispersos, aislados. En conjunto, en el campo vivían 4.718 que constituían el 59 por ciento de los 7.958 habitantes que daba el padrón y que comprendía a todas las castas.”
La diversidad social de esta sociedad nos aparece cuando dice que “Habría bastantes esclavos; (…) El esclavaje representaba el 40 por ciento de la población…”
Para complementar estos datos demográficos tenemos la información de que para 1798 la población de El Tocuyo tenia 1.630 españoles y mestizos, 293 indios, 5.886 negros, zambos y mulatos y 1.475 esclavos, para un total de 9.284 habitantes, si vemos por encima esas cifras podemos ver que por cada español existen de 6 a 7 personas de tez mas oscura entonces vemos que los blancos en el dato son una minoría, como minoría siempre son las clases sociales dominantes.
Y de estas divisiones sociales entre pobres y ricos, la misma Ermilia Troconis Veracochea, a quien nadie puede catalogar de historiadora de izquierda nos dice
“Los españoles y los mestizos eran demasiado pocos para explotar, en vasta escala, las riquezas del territorio. Y, como para el trabajo de las haciendas de la costa se recurrió a la importación de esclavos negros, a los elementos y características de una sociedad feudal se mezclaron elementos y características de una sociedad esclavista.”
“La expansión social, económica y cultural que comienza en El Tocuyo se logra gracias al espíritu emprendedor de los grupos españoles, portugueses e italianos que allí habitaban, quienes legaron a sus descendientes su habilidad y su tesón para el trabajo constructivo y creador.”
Olvidando esta autora lo que ella misma dice “es obvio que los intereses de los blancos poderosos no coincidan en ningún momento con los del indígena…” y que “Los Esclavos realizaban trabajos propios de su condición y además trabajo libre, a jornal, cuyos beneficios casi siempre iban a poder del amo.”,
En cuanto a las condiciones de los aborígenes nos dice
“Las siembras de las comunidad indígena coexisten junto a las propiedades de los blancos; en cambio, los conucos de propiedad individual indígena continúan, pero ya con menos fuerza productiva, debido a dos factores primordiales: la disminución de la población indígena” causada por el genocidio aplicado por los europeos “y las usurpaciones (léase robo) que sufrieron sus propiedades” a su vez “También hay un cambio sustancial en cuanto a que surgen y proliferan los arrendatarios mestizos” que le arriendan a los ricos propietarios blancos “y toman mayor incremento las “arboledillas” de los esclavos negros, o sea los conucos de estos dentro de tierras del amo,” que siempre serán blancos “cuyo producto, como es sabido, utilizaban en su propia manutención” lo que era tarea del propietario o amo blanco “o en la compra de su libertad”, que debía ser comprada no por casualidad al blanco rico y propietario de tierras y esclavos.
Así que, como se dice en el argot judicial, a confesión de las partes relevo de pruebas, las condiciones de la sociedad tocuyana son extremadamente de explotación, por lo tanto, el sujeto histórico conocido como el tocuyano, que tiene una forma de comportarse y de actuar, siempre en contra de las transformaciones sociales, o por lo menos aparentando estar a favor de estas cuando puede sacarle ganancia, no es otra que la clase alta tocuyana, pues es esta la única que tiene privilegios, y la cual asume diferentes nombres llegándose a llamar mantuanaje o blancos criollos, amos del valle, capitulares, principales, notables, grandes cacaos o en nuestro caso cañicultores, ilustres o muy específicamente Tocuyanos Ilustres, es decir la burguesía u oligarquía o godarria tocuyana.
Así tenemos, la caracterización de la sociedad tocuyana para la independencia, pero siempre nos han dicho que esta arranca el 19 de abril de 1810, se olvidan de los llamados movimientos preindependentista y desconocemos muchos de nosotros que aquí se da la rebelión de El Tocuyo de 1744, en el que los lugareños de esta jurisdicción declararon su oposición a la Compañía Guipuzcoana. Esto como desobediencia a la orden dada, el 1 de mayo de 1744, por el capitán general de la provincia de Venezuela y el gobernador, un español de apellido Zuloaga, para aglutinar un contingente de hombres armados para ser llevados a Puerto Cabello, plaza que debía ser vigilada y defendida por los españoles, garantizando el control de estos luego del asalto ejecutado por los ingleses un año antes en 1743. Pero la población se rebela el día de la partida del contingente. El 11 de mayo de 1744, al ser entregadas las armas se oponen a partir, se rebelan y ponen en sitio a la ciudad, en diciembre tiene noticias el rey de esta rebelión y aun en esa fecha no era controlada, muy a pesar de que los representantes de la iglesia convidaron a los rebeldes a deponer las armas
“cuando el señor Cura les dijo que si no obedecían mandarían tropas para arrasarlos, el “común” contesto que “no entraran”. Al amenazarlos con que el Obispo les excomulgaría respondieron: “Nos absolverán”. Y cuando por ultimo el Cura les dijo “no se absuelve a rebeldes”, respondieron: “Así nos quedaremos”
De esta rebelión los pobres tenemos nuestro héroe silenciado por la historia burgués: Pedro de la Cruz Calanche. Y de ella se desprende que nosotros tenemos entonces nuestro propio movimiento preindependentista a la cual se sumaron 2000 indios gayones, y que no es más que la continuidad de la resistencia indígena iniciada aquí en 1530, cuando nos invade Nicolas de Federman.
Para 1806, sabemos como parte de una investigación que venimos realizando que a solicitud del cabildo de Caracas, el de El Tocuyo recoge dinero para enfrentarse al hereje Miranda, aportándose, desde El Tocuyo y los pueblos de Guarico y Sanare, para pagar una recompensa vivo o muerto por el precursor de nuestra independencia, y otra vez la iglesia participa pues deciden los cabildos que “…para que llegue a generar noticia: que se le comunicase a esta deliberación al ilustrísimo y reverendísimo señor Arzobispo” tal como si se tratara de Globovisión, El Nacional o El Impulso.
Entre los eventos importantes que se dan en El Tocuyo encontramos la posición asumida por el cabildo tocuyano al ratificar, el 15 de julio, la declaratoria de independencia firmada en Caracas con tan sólo 10 días de diferencia. Este hecho consolida la posición de una parte de la sociedad de El Tocuyo en favor de la independencia, pero no significa que la alta sociedad tocuyana haya apoyado tan histórica decisión del congreso establecido en Caracas ese julio de 1.811 por intereses altruista, sino que al igual que ocurrió en otras ciudades se decide apoyar la independencia porque el cúmulo de contracciones de los mantuanos y la corona española hacen el enfrentamiento inevitable.
Es por eso que de las posiciones reaccionarias asumidas por los tocuyanos ricos que “permanecieron leales al sistema imperante” vemos un cambio en Julio de 1811 y la balanza se inclina a favor de la independencia, por lo tanto los factores patriotas de esta ciudad se anotan una victoria política.
Dice Carlos Felice Cardot “En efecto, el pronunciamiento de El Tocuyo se efectuó el 15 de julio de 1811. así lo testifica el Cabildo por acta del 21 del propio mes, al ratificar aquella soléenme decisión” esto ocurre luego de saber las noticias de la decisión tomada por el “Supremo Congreso Venezolano” el 5 de julio de ese año, reunidos en el Ayuntamiento de El Tocuyo se decide reafirmar la declaración de independencia, para después en “Cabildo Abierto” a donde acudieron un grupo de vecinos de la ciudad el día 27 de ese mes, levantándose un acta de la que dice Carlos Felice Cardot “No obstante que no son propiamente estos documentos las actas de independencia de la comunidad, constituyen sin duda, una especie de continuación del acto que celebraron el día 15, o sea días antes en forma expresa, se pronunciaron por la independencia.”
Pero este acto de la reafirmación de la independencia no se queda solo en el papel, se hace necesario poner en su sitio las actuación de hombres y mujeres, que han sido guardados en el olvido de la historiográfica oficial y que lucharon por la independencia de las antiguas colonias españolas, caso especial el de Gregorio Moran, y sus hijos Jacinto y José de la Trinidad Moran, entregados por su padre a Bolívar en la Campaña Admirable cuando esta paso por Trujillo, en la época del Decreto de Guerra a Muerte. Por su compromiso en esos días Gregorio Moran pago con su vida en 1814 cuando “caía bajo los fogonazos de los fusiles españoles junto con otros patriotas”.
Además de ello, por El Tocuyo en 1813 pasa José Félix Ribas, comandante de la retaguardia de Campaña Admirable y los ricos de El Tocuyo le oponen las armas y salen de aquí en búsqueda de las tropas realistas para luego enfrentarse a Ribas en la Batalla de los Horcones el 22 de julio. Mientras eso ocurre la iglesia ordena a los curas rogar por la causa realista en los pueblos que constituyen la misma ruta por la que en ese año avanza José Félix Ribas.
Es necesario que también mencionar al Doctor Cruz Limardo quien se destacaría durante todos los años siguientes de la guerra, participando en Los Horcones, al mando de José Félix Ribas a quien se le une en El Tocuyo, teniendo que exiliarse después de la caída de la segunda republica en Haití y Santo Domingo (actual Republica Dominicana) hasta que en 1821, después de la Batalla de Carabobo, regresa a El Tocuyo, de donde se vuelve a tener noticias de él cuando en 1825.
También se nos niega a los morandinos por la historia de los ricos que el tratado de armisticio y regularización de la guerra se elaboro en 1820 entre la población de Humocaro Bajo y Carache, estado Trujillo, del que fue Antonio José de Sucre el responsable por el lado patriota. La iglesia de la época pide “aplacar a Dios y pedirle la paz y concordia en la provincia”.
El 16 de agosto de 1821 se produce la vista oficial de Bolívar a El Tocuyo, las pruebas históricas están y de ello podemos decir que se quedo en casa, en la actual carrera 12 con calle 19, casa de un revolucionario de la época, a quien El Libertador estimaba mucho, el Catire Hipólito Casiano Lucena, hombre comprometido con al revolución y quien llego a enfrentarse con la clase alta tocuyana al promulgar, como miembro del cabildo y alcalde, que ya el orden colonial no debía existir, que mas nadie llame amo a nadie era parte del discurso de Lucena en aquellos días, y bien caro pago por ello porque los ricos tocuyanos le dan muerte en 1825, pero el crimen no es callado y una esclava Mauricia, digna representante de la mujer rebelde denuncia la muerte, en una ritma que se conserva en la memoria oral de los habitantes de El Tocuyo
"Arriba le digo
le vuelvo a decir
que lo vide entrar
pero no salir.
Arriba le digo
doña encarnación
que mató a Casiano
con mano de pilón."
Aunque trataron de esconder su cuerpo como igual los adecos desaparecían a los nuestros en los años 60 del siglo pasado aun la memoria del pueblo denuncia las atrocidades de los ricos, contra Hipólito Casiano Lucena, y su muerte genero en la época toda una tendencia radical de los y las revolucionarias independentista que no concebían la continuidad de las mismas relaciones sociales de la colonia durante la republica.
Volviendo a la fecha que celebramos; aunque demás esta decirlo las fechas son superficiales, profundo son solo los procesos sociales; debemos aclarar que el 15 de Julio de 1811, no se puede entender que El Tocuyo declaro la independencia pero si es como lo vemos nosotros, es el acto de confirmación de dicha medida, la creación de nuestra republica no puede ser vista como un mero acto administrativo, es el acto en que se une nuestra ciudad con todas y sus contradicciones sociales a la rebelión continental que hundirá al régimen colonial español, no celebrarlo solo se equipara con que aquí en este municipio seguimos celebrando el 7 de diciembre, fecha funesta de la fundación de El Tocuyo, por eso es necesario detenerse y pensar si en esta Revolución Bolivariana y Socialista, por ende Antiimperialista, vamos a dejar de darle importancia al momento en que nos sumamos la independencia para seguir enarbolando las fechas de lo colonia. Es simple nos lo dice Ali Primera en su canto comprometido: La Burguesía es hija de la Colonia y Viceversa, por eso desde aquí es necesario decirlo
¡NI BURGUESÍA, NI COLONIA! ¡INDEPENDENCIA Y REVOLUCIÓN!

¡PATRIA SOCIALISTA O MUERTE!

Lcdo. Rolando José Graterol Guzmán.

MUSEOS ESCOLARES (MATERIAL INICIAL)

PEIC (VERSION OFICIAL)

La presente es la version oficial del PEIC subida completamente para su divulgacion y discusion inmediata.

La Guerrilla de Fabricio Ojeda. Frente Rudas Mezzone (borrador)

REVITALIZACIÓN INTERCULTURAL (LIBRO-FRAGMENTO)

En la aproximación teórica, de un proceso de revitalización intercultural, encontramos la presencia de saberes y prácticas que constituyen una praxis social de grupos humanos, ciertamente vinculados genealógicamente con los pueblos originarios, como es el caso del Gayón, pero con todo esto no podemos decir que está totalidad de saberes puedan ser adjudicados a un sólo origen étnico, porque ello sería como considerar neutral los distintos procesos históricos, en los que, en el fragor de la lucha de clases, se desarrolla la resistencia contra la invasión europea y contra la posterior constitución de una república conformada para y por los herederos de las clases que mantuvieron el poder durante la colonia.

El conjunto de la praxis sociocultural, que en síntesis es el objeto a revitalizar, no puede ni debe, desde el enfoque intercultural, considerarse como único y homogéneo, porque simplemente desde el primer momento en que estas tierras se desata un proceso globalizador, con las especificidades tecnológicas propias del siglo XVI, se va produciendo un acrisolamiento de las mejores tecnologías y las mejores prácticas socioculturales. El elemento que determina la pertinencia de una u otra lo constituirá la capacidad que tenga está para facilitar la vida en el espacio físico que seguirá, por mucho tiempo, siendo un espacio abrupto y violento. Los cuerpos sociales o étnicos irán adaptando de cada cultura las tecnologías y los componentes culturales que mejor se adapten a sus necesidades; pero a su vez dentro de la dinámica de la lucha de clases la estructura colonial tanto político-militar como sociocultural irá imponiendo sus modelos al resto de la sociedad para, de está forma, apropiarse de la mayor cantidad posible de recursos, sin que ninguna atadura moral la detenga. Los casos específicos de está aseveración lo constituye la adaptación que hicieron los españoles a las formas de cultivo indígenas, así como de las mismas especies absolutamente nuevas para el europeo.

Asimismo, el mismo aparato circulatorio de la colonia se establecerá sobre la vasta red de caminos que las sociedades originarias poseían, y que nosotros conocemos con el nombre de "caminos reales" que no fueron nunca concebidos por la autoridad colonizadora europea, sino que simplemente fueron plagiados de las culturas ancestrales. Hasta los mismos centros urbanos se establecen, por medio de un acto, de tipo político-administrativo que legaliza el acto militar, como lo es la fundación. Está llamada fundación tiene como normas que se realice en sitios en donde existen aldeas aborígenes y en donde haya buenas condiciones sanitarias, la finalidad es garantizar la mano de obra barata para garantizar, en un primer momento, la explotación minera, y en segundo lugar, la producción agrícola. La colonia no se establece de la nada, ella se monta sobre lo ya existente, sobre lo que logra dominar, sobre aquello que no niegue su permanencia en el tiempo y en el espacio.

Un proceso similar ocurre con las múltiples culturas aborígenes que se enfrentan con la invasión europea, ellas, en menor grado, asumen voluntariamente elementos culturales europeos; la mayoría, por no decir la totalidad, de los elementos culturales que toman los diversos grupos étnicos aborígenes americanos y africanos son impuestos por la fuerza militar, tecnológicamente superior, de los europeos y por el carácter dogmático de la iglesia católica, la cual funciona desde la misma llegada de Colón como un aparato ideológico de estado. Estado este que es foráneo e imperialista, y se funda sobre la violencia genocida y expoliadora de riquezas; y que tiene como características peculiares constituir, en el caso del imperio español, los denominados Virreinatos, precisamente donde socialmente existían estados aborígenes ya conformados. Característica histórica de la que se han servido para catalogar a las culturas originarias de lo que conocemos como Venezuela de atrasadas, primitivas o incivilizadas, cuando la realidad es que estas sociedades desarrollaban niveles de la evolución de la historia humana.

Volviendo a la esencia de la formación cultural nuestra vemos un proceso mucho más complejo que el que nos han querido describir como mestizaje, el que no caracteriza, ni histórica ni antropológicamente, lo que aquí ocurrió. Retomando la idea de que los componentes culturales son asumidos por las llamadas “razas inferiores” que no son más que las clases dominadas, podemos nombrar como ejemplo la integración cultural que vivieron los distintos pueblos originarios con el caballo, debido simplemente a la utilidad de que animal traído de Europa tuvo y tiene en las vastas y agrestes extensiones del continente mina y hacienda de la "avanzada" Europa denominados por ellos como América. Perfectamente se puede concluir que lo ocurrido entre los elementos culturales europeos con los indígenas y los europeos con los africanos, no es lo mismo de lo que ocurre con los elementos culturales indígenas y africanos. La mezcla de los dos primeros se da, como ya lo dijimos, a la fuerza. El hecho de que las grandes masas hablen el idioma castellano, en vez de los cientos o miles de idiomas indígenas no es por otra razón diferente a la imposición militar y cultural realizada por los europeos. Igual fenómeno se da en la gran cantidad de manifestaciones religiosas que realizan las masas, en donde aparecen figuras católicas, pero no hay esencia católica en tales manifestaciones, hace falta mirar más allá de la concepción folkloristas de estas para notar su profundo carácter indígena o africano, o lo que es aún más complejo, indoafricano o afroindígena.

Ante todo esto, identificamos que en está conjugación cultural de los pueblos oprimidos, tanto africanos como indígenas, se dan otras relaciones, ya no es la dominación de una cultura sobre otra. Se trata de la alianza estratégica de quienes comparten la misma opresión y por ende los mismos enemigos históricos. La síntesis de está realidad no se puede hacer notar tan fácilmente en los territorios en donde existen pueblos indígenas con menor contacto con el mundo occidental. Pero no es así en la realidad de los pueblos que, como el Gayon, sufrieron desde el mismo siglo XVI la agresividad imperialista europea, en ellos se muestra históricamente una unidad para vivir, sobrevivir y rebelarse de las sociedades aborígenes americanas, despojadas de tierras y de soberanía, con sociedades aborígenes africanas, movilizadas forzadamente por el esclavismo europeo.

Luego de comprender este desarrollo cultural, de ver como los mismos sectores de los europeos que cayeron en desgracia económica son acogidos por la mayoría indoafricana o afroindígena se va produciendo una diversidad cultura que durante mucho tiempo no contó con una identidad étnica bien definida; hasta que en la actual globalización, producto dialéctico de la meta hegemónica de los centros de poder, que se resumen en la búsqueda de una homogeneidad cultural, se genera un complejo desarrollo de las identidades culturales, llegando a surgir, no en pocos casos, tanto individualidades como colectividades, que asumen identidades étnicas en espacios en los que comúnmente se creía por desaparecidos cualquier grupo humano aborigen.

Este resurgimiento identitario unido a la necesidad de transformación de las realidades económicas y políticas es lo que denominamos etnogénesis. Está, en conclusión, es el producto o saldo de un proceso con profundas características de educación popular, al que denominamos revitalización y que se concibe desde la concepción de acordar las condiciones subjetivas y objetivas va mucho más allá de la animación sociocultural, porque está última no considera la organización, ni la producción material de los colectivos en los cuales se da.

La revitalización a la que hacemos referencia debe considerar la conformación de las estructuras sociales de los sujetos actuales, para ello el enfoque filosófico y metodológico, el cual se adapta más a este fin, es el de la interculturalidad. Por ende toda la praxis de está revitalización es esencialmente intercultural, sin separar está concepción de los principios de libertad de las culturas e igualdad de las culturas.

Asimismo, dentro de la práctica educativa, que como ya lo dijimos es de clara tendencia popular, se asume la interculturalidad como una integración de estos principios. Por todo ello, cuando nos referimos a la Revitalización Intercultural y Etnogénesis estamos hablando de un trayecto, en donde el accionar se da para revivir y resocializar las prácticas culturales, con todos sus saberes y haceres, tomando un enfoque como fundamento, el de la interculturalidad, para lograr un resultado, la etnogénesis. De está forma, coinciden estos tres conceptos. Por lo que no todo lo que se realiza, en el marco de está praxis puede ser tomado en cuenta como revitalización intercultural, ni todo producto generado es etnogénesis y aún más no toda práctica educativa puede ser considerada como educación intercultural. Para poder diferenciar e identificar las desviaciones que esta particular praxis tiene es necesario hacer referencia desde la experiencia concreta del pueblo Gayón. En este colectivo humano se han presentado unas caracterizaciones que dependen de enfoques mal utilizados, tanto en lo que respecta a la revitalización intercultural como a la educación intercultural, la cual es aún más compleja, por encontrarse la primera inmersa en la segunda.

La primera de estas desviaciones es aquella que asume el trabajo educativo y cultural desde la lingüística, como único relevante elemento. En está se concentra en la única tarea de la construcción del idioma, que aunque es un proceso muy válido, no es el único que puede caracterizar la revitalización de las identidades étnicas, pues existen otros componentes culturales tan válidos como el idioma. La desviación idiomática o lingüística de la educación intercultural y por ende de la revitalización intercultural no llega a considerar que en el idioma impuesto, en el castellano, existen resto del idioma indígena o de otros idiomas, tanto amerindios como africanos, por lo que la interculturalidad queda relegada a un segundo plano, y sólo queda la revitalización como una expresión de la filosofía multicultural, que sólo se llega al reconocimiento del otro.

Una segunda desviación identificada en las experiencias de educación intercultural, y que se reproduce en la revitalización, es el hecho de considerar como decisorio y primordial algunos elementos paranormales o sobrenaturales que se sustentan en la existencia de divinidades o de fuerzas de este tipo que guían el proceso. El peligro de este tipo de variantes, no sólo es el hecho del reconocimiento, muy válido de la subjetividad ancestral que no negamos, pero sí lo es el traslado de las facultades políticas al plano espiritual, lo que constituye un retroceso de siglos al viejo y dogmático idealismo filosófico.

La tercer desviación; tanto del proceso de revitalización intercultural, como del conjunto de la educación intercultural; es el carácter de asumir un solo sujeto como objeto de estudio y de trabajo; se trata aquí de propiciar una revitalización intercultural que no toma en cuenta el complejo proceso histórico que da como producto social núcleos indoafricanos o afroindígenas, por el hecho de considerar solamente la totalidad de la educación intercultural, y por ende la revitalización intercultural, como indígena o africana. Esta desviación no es un peligro en las zonas donde cultural e históricamente, predomina casi en su totalidad las culturas aborígenes o las culturas afrodescendientes; pero si constituye un obstáculo en las regiones donde, por sus características geohistóricas y culturales, se vive el proceso de la etnogénesis, cayendo en premisas y practicas de oculto corte racista.

Igual peligro lo constituye la cuarta desviación, que fundamentada en la denominada “raza cósmica” nos plantea un mestizaje que da como fruto una supuesta superioridad racial de quienes están inmersos social y culturalmente en esta categoría de mestizos. La revitalización y la educación intercultural no pueden asumir tales posturas porque simplemente estaría negando la igualdad de las culturas y afirmaría posiciones ideológicas de claro corte fascista.

cuando hay motivos

Cuando hay motivos
Se camina la distancia
Que sea necesaria
Cuando hay motivos
Se tiene no uno
Sino varios amigos
Cuando hay motivos
Se cumple
La palabra empeñada
Cuando hay motivos
Se sigue adelante
Por sobre los obstáculos
Cuando hay motivos
Se ofrece ayuda
Sin esperar nada a cambio
Cuando hay motivos
Se protege
Al desamparado
Cuando hay motivos
Se trabaja
A brazo partido
Cuando hay motivos
Se indigna el alma
Ante la injusticia
Cuando hay motivos
Se espera
A quién se extraña
Cuando hay motivos
Se perdoná
Con sencillez
Cuando hay motivos
Se reconoce
La gloria ajena
Cuando hay motivos
Se dice presente
Sin importar la consecuencia
Cuando hay motivos
Se respeta la belleza
De la vejez completa
Cuando hay motivos
Los niños juegan juntos
Sin distinciones de los adultos
Cuando hay motivos
Se ama
A la humanidad
Sin distincion de nada...
Nunca te quedes sin motivos.

7. PROPUESTA A CONSIDERAR PARA LOS PROYECTOS DE APRENDIZAJE.

La educación venezolana en el proceso de transformación que vive se apuntala en la Ley Orgánica de Educación (LOE 2009), la cual asume la educación como un instrumento para la construcción del nuevo modelo educativo venezolano y que por tanto requiere de nuevas y pertinentes prácticas sociales y pedagógicas por parte de las y los docentes.
En este sentido, el artículo 14 de la LOE 2009 expresa, que el proceso pedagógico se fundamenta en el desarrollo de una didáctica centrada en procesos que tiene como eje la investigación, la creatividad y la innovación, desde la interacción dialógica y la construcción colectiva del conocimiento, en el que todas y todos nos reconocemos como sujetos autoras/es y actoras/es del hecho educativo, bajo la premisa del aprender investigando-conocer transformando. Donde la construcción social, contextualizada y pertinente desde una visión transdisciplinaria, permita el desarrollo pleno del ser humano y su incorporación al trabajo productivo, cooperativo y liberador. Desarrollándose en la escuela situaciones pedagógicas propias de cada ambiente que hacen del acto pedagógico el hecho más simple y al mismo tiempo el más complejo.
Se asume la didáctica investigativa desde el enfoque geohistórico y la formación permanente, promoviendo el desarrollo curricular emancipador desde el contexto educativo - comunitario, con pertinencia socio-cultural, afectiva, cognitiva, y valorativa de los aprendizajes, que garantice la formación de nuevos republicanos y republicanas comprometidos con la participación protagónica, consciente y solidaria en los procesos de transformación individual y social, consustanciada con los valores de la identidad local, regional, nacional con visión indigenista, afrodescendiente, latinoamericana, caribeña y universal. (Artículos 6 numeral 3 literales d y e, 14, 38 y 39 LOE).
Esta didáctica investigativa desde lo metodológico, asume el aprendizaje por proyecto como una forma de realizar en la institución educativa una pedagogía crítica-liberadora que permitirá a las y los estudiantes promover una auténtica investigación desde la problematización de la realidad y el desarrollo curricular, y que a su vez de origen a la articulación de forma permanente, el aprender a ser, a conocer, a hacer y a convivir, para engranar armónicamente los aspectos cognitivos, afectivos, axiológicos y prácticos, y superar la fragmentación, la atomización del saber y la separación entre las actividades manuales e intelectuales (LOE Art. 6, numeral 3, literal d ).
Desde esta óptica se centra el aprendizaje en preguntas e ideas que los niños y niñas manifiestan en relación a su realidad y que orientadas y mediadas logran abordar diferentes aspectos del currículo escolar de manera integrada. Igualmente, el aprendizaje se determina como un proceso esencialmente activo y cooperativo ligado a las experiencias que surgen de la vida cotidiana que funge de base a su vez para que los niños y niñas alcancen un desarrollo cognoscitivo autónomo desde lo colectivo y un desempeño social amplio, abierto a saberes y valores universales de la cultura y de la sociedad en su conjunto.
Este documento, sin la intención de ser un recetario ofrece una vía al desarrollo del aprendizaje por proyectos. Busca orientar desde investigaciones y la normativa legal vigente el por qué utilizar este enfoque, además de señalar algunas consideraciones para incrementar el compromiso de las y los estudiantes en el planeamiento y ejecución de los mismos y se enfatizan en aspectos importantes que se deben tener en cuenta para desarrollar proyectos de manera adecuada en cualquier ambiente de aprendizaje.
La planificación por proyectos atiende al principio que establece que un verdadero proyecto parte de las necesidades de un contexto, por lo que las acciones y actividades que se generan dentro del mismo deben tener conexión por áreas de conocimiento, con intencionalidad, significatividad y con pertinencia pedagógica y social.
Los proyectos para desarrollar aprendizajes o como parte del currículo no es nuevo sin embargo, creemos que ha sido un reto para el o la docente llevar a cabo la enseñanza basada en proyectos, pues representa una estrategia holistica y es un elemento importante de aprendizaje que conlleva a plantearse un enfoque de enseñanza abierto, que atienda y medie en los diferentes estilos de aprendizaje, niveles de potencialidades y habilidades de los grupos de niños y niñas permitiéndoles construir desde el colectivo sus fortalezas individuales.